¿La leche, Mala para los Dientes?

Uno de los mitos más arraigados en nuestros tiempos es ese de que la leche era buena e «imprescindible» para los dientes y otras cosas.

La mejor manera de comprender esto que a simple vista nos parece insólito es ir pensando con lógica.

¿Qué es la leche en sí y cómo llegó a tener la fama que hasta ahora la acompaña?, aunque dicho sea de paso ya existen muchas áreas médicas que la prohíben aunque sin mucha convicción todavía, por ejemplo: los urólogos y los pediatras en niños alérgicos.

Decíamos que pensando con lógica elemental, la leche es un alimento para un animal MAMIFERO en su PRIMERA EDAD, vale decir cuando aún no le han erupcionado los dientes y por lo tanto NO PUEDE MASTICAR.

El Ser Humano, como cualquier otro animal mamífero, amamanta en su primera edad, pues como todo animal mamífero es «ALTRICIAL», vale decir un ser que nace inmaduro, incapaz de autoabastecerse a sí mismo, totalmente expuesto y DEBE por tanto TERMINAR SU MADURACION ESENCIAL al pecho materno, de modo que la leche no es otra cosa QUE LA MISMA SANGRE de su madre con la sola diferencia que se trata de una «SANGRE BLANCA» pues lo único que esa sangre blanca no tiene son los elementos rojos de la sangre normal, glóbulos rojos y hemoglobina, esto se comprende pues al salir al aire el niño comenzará a respirar y formará sus propios elementos rojos. Con el amamantamiento el niño irá desarrollando su área respiratoria masticatoria (el amamantamiento es una verdadera MASTICACION SIN DIENTES) y así hará desarrollando todo su organismo mediante la función correcta de sus dos FUNCIONES VITALES, RESPIRAR Y COMER, con la aparición del primer diente, la Naturaleza marca el término de amamantamiento e indica que llegó la hora de MASTICAR, pues sólo si así lo hace obtendrá el estímulo necesario para la erupción ordenada de los demás dientes y con ello un correcto desarrollo cráneofacial y general.

El hombre es el único animal mamífero que persiste en el amamantamiento más allá de lo debido y bebe «sangre blanca» de otra especie, hasta edades increíbles o durante toda la vida.

Después de la etapa natural de amamantamiento, la alimentación necesaria obviamente debe ser SOLIDA, pues los dientes necesitan el estímulo de dureza para poder irrigar el periodonto dentario, el hueso y con ello fortificar las áreas nasales que están allí quietas, totalmente dependientes de ese trabajo muscular.

Aquí fácilmente podemos deducir el porqué todo niño alimentado a «tetero» se niega a comer cosas duras, se niega a masticar, adolece de problemas graves respiratorios, respiración bucal, amigdalitis, otitis media, resfríos constante, alergias, etc.

Hablemos ahora de cómo se preserva un alimento, más químicos y más fuertes se necesitan para su preservación, de modo que no es difícil adivinar cuánta fórmula química agresiva al organismo vivo entra en un solo vaso de leche.

Por otra parte, las proteínas de la leche de vaca son para la vaca, grandes, difíciles para digerir a un organismo adulto, que más quedará para un organismo pequeñito, INMADURO, de ahí los grandes procesos alérgicos que cada día se observan más y más con la leche no materna en los infantes.

Ahora bien, químicamente la agresión es aún más severa, pues nosotros los humanos, no tenemos la misma necesidad cálcica que un animal de 100 o 150 kilos, como es el becerro, de modo que la ingestión exagerada de calcio en un organismo pequeño o adulto trastorna visiblemente toda su bioquímica y esto es sumamente notorio en la síntesis proteica. Existe otro elemento químico, el MAGNESIO, el cual es imprescindible para la formación de nuestras proteínas y así lograr el TURNOVER, el recambio de todos nuestros tejidos orgánicos. Este elemento, el MAGNESIO, es químicamente ANTAGONICO al calcio y por lo tanto MENOS FORMACION DE PROTEINAS; los niños bebedores de leche son pálidos, ojerosos alérgicos y llenos de caries, pues el diente no sólo necesita de CALCIO, esto es tan absurdo como querer hacer un edificio sólo con cemento, sin nada de cabillas, enrejado de alambres, etc., quedaría SI sumamente duro, más también SUMAMENTE FRAGIL Y DESORDENADO, sujeto a desmoronarse en cualquier momento, esto es justamente lo que sucede con esas personas que bebieron leche toda su vida y siempre fueron esclavos del dentista y terminaron con dientes artificiales.

Los urólogos en su mayoría ya han determinado que evitando la ingestión de lácteos en general, yogurt, quesos, leche y demás, los cálculos renales iban desapareciendo y el paciente mejorando.

Aquello de que la leche es un alimento perfecto y bueno, es sólo válido para la propia especie en la etapa de amamantamiento. Es decir la leche de vaca sólo es buena para el becerro.